Eliminador de turbidez en saquitos para piscina

Un eliminador de turbidez es un producto químico diseñado para agrupar las partículas finas suspendidas en el agua de la piscina que causan la turbidez. Al agruparse, estas partículas se vuelven lo suficientemente grandes como para ser atrapadas por el filtro de la piscina o hundirse hasta el fondo para su aspiración.

Generalmente, se coloca el saquito directamente en el skimmer de la piscina o en un lugar donde haya buena circulación del agua. Siga las instrucciones del empaque para determinar la cantidad adecuada de saquitos a usar según el tamaño de su piscina y el nivel de turbidez.

La frecuencia de uso depende del nivel de turbidez y de las condiciones ambientales. Si la turbidez es leve, un tratamiento ocasional puede ser suficiente. En situaciones de alta turbidez, como después de una tormenta, puede ser necesario un tratamiento más frecuente.

En general, el eliminador de turbidez no debería afectar significativamente el pH del agua de la piscina. Sin embargo, siempre es recomendable verificar y ajustar el pH después de cualquier tratamiento químico para mantener el agua equilibrada.

Sí, siempre y cuando se sigan las instrucciones del fabricante y se permita que el producto se disperse y actúe correctamente antes de permitir que niños o mascotas entren en la piscina. Es importante asegurarse de que los niveles de cloro y pH estén dentro de los rangos recomendados antes de usar la piscina.

El eliminador de turbidez en saquitos es compatible con la mayoría de los tipos de filtros de piscina, incluyendo filtros de arena, de cartucho y de diatomeas. Sin embargo, es importante seguir las recomendaciones del fabricante del filtro para garantizar un rendimiento óptimo.

El tiempo que tarda en hacer efecto puede variar según el nivel de turbidez y la eficiencia del sistema de filtración. Generalmente, se puede observar una mejora en la claridad del agua en un plazo de 24 a 48 horas después de la aplicación.

Si el agua sigue turbia, revise que el filtro esté limpio y funcionando correctamente. También verifique los niveles de pH, alcalinidad y cloro para asegurarse de que estén dentro de los rangos recomendados. Si el problema persiste, podría ser necesario realizar un tratamiento de choque o consultar a un profesional de piscinas.

Guarde los saquitos en un lugar fresco, seco y bien ventilado, lejos de la luz solar directa y del alcance de niños y mascotas. Asegúrese de que el empaque esté bien cerrado para evitar la humedad y la contaminación.