Jamoncitos de pollo certificado alimentado con un 50% de maíz

Significa que la dieta de los pollos incluyó al menos un 50% de maíz, lo que puede influir en el sabor y la calidad de la carne.

Debes conservar los jamoncitos de pollo en refrigeración entre 0°C y 4°C. Una vez abierto el envase, se recomienda consumirlos en las siguientes 24 horas.

El envasado en atmósfera protectora significa que el envase está lleno con una mezcla de gases (como nitrógeno y dióxido de carbono) para prolongar la vida útil del producto y mantener su frescura al inhibir el crecimiento de bacterias.

Por cada 100g, los jamoncitos de pollo contienen aproximadamente 130 calorías, 5.6g de grasa (1.7g de grasa saturada), 20g de proteína, 0g de carbohidratos, 1g de fibra, 0g de azúcar y 0.22g de sal.

Aunque se recomienda consumirlos en 24 horas una vez abierto, puedes congelarlos inmediatamente después de abrir el envase si no planeas usarlos pronto. Asegúrate de usar un recipiente adecuado para congelar.

Como no se proporciona una lista de ingredientes, si tienes alergias alimentarias, es fundamental que te pongas en contacto con el proveedor o busques información adicional sobre posibles alérgenos antes de consumir el producto.

Los jamoncitos de pollo son versátiles y se pueden utilizar en una amplia variedad de preparaciones, como asados, guisos, fritos, a la parrilla, o en sopas y arroces. Su sabor se complementa bien con hierbas, especias y salsas diversas.

La certificación implica que una entidad independiente ha verificado que los pollos fueron alimentados con una dieta que contiene al menos un 50% de maíz. Esto asegura un cierto estándar en la alimentación de los animales.